29 octubre 2011

Ahora sí llegó el otoño

Su imagen popular es la caída de las hojas de los árboles y la llegada del frío

Ya han pasado más de treinta y tantos días desde que el otoño empezara en septiembre. Después de una anormal prolongación climática del veranillo de San Miguel, con temperaturas inusualmente altas para la época del año; por fin ha llegado el tradicional otoño de nuestras latitudes.

Popularmente, el otoño se asocia al declive de la actividad exuberante de la madre Naturaleza; y en lo que se refiere a lo social del género humano, esta estación se conecta con la reanudación de las obligaciones laborales y escolares de mayores y pequeños.

Para mí, últimamente, el otoño se está convirtiendo en una época de reencuentro con la montaña que, sin el agobio de altas temperaturas, es más agradablemente disfrutada.

Una cuestión relacionada con este otoño y más concretamente con este mes de octubre, que no quiero pasar por alto, es la gran noticia del cese definitivo de la violencia y la lucha armada por parte de la banda terrorista E.T.A. ¡Ojalá siempre y no solamente en España, la paz, la democracia y la razón estén por encima de las pistolas y las bombas!

Por lo demás y personalmente, el otoño no significa el fin de nada sino la transición al invierno, una época llena de actividades que incluso me gustan más que aquellas típicas del asueto estival. Me refiero al esquí y a las travesías de alta montaña, aficiones éstas que por sus exigentes requerimientos físicos y mentales, hacen que octubre y noviembre se conviertan en meses de intensa preparación por mi parte. Por ello, la ilusión no acaba con el verano; por contra se refuerza y aumenta.

De esta manera la motivación por vivir intensamente se hace más "redonda" a lo largo de todo el año y se aplica a los 365 días por igual ya que cuando acaba el invierno ya tengo ilusión por las vacaciones de Semana Santa y de verano; y del mismo modo, cuando acaban las vacaciones estivales ya tengo ilusión por las actividades otoñales e invernales.

¿Qué representa para ti el otoño? ¿lo vives con decrepitud o con ilusión...?