19 agosto 2011

¿Por qué no voy a ir más al Burger-King?

"Si no se habilitan más cajeros para atender al público no iré más"

Logo de Burger-King
Son muchos los detractores de la "american way of life", de la comida rápida o basura, de las hamburguesas y de la Coca-Cola. No soy yo uno de esos ni por antiamericanismo ni por gusto propio. La verdad es que, precisamente, me chiflan todas esas cosas, buenas o no, importadas de la cultura estadounidense.

También he de decir que si se consumen con moderación y esporádicamente no creo que sean más perjudiciales que cualquier otro alimento o bebida propia de otra cultura diferente a la de los Estados Unidos de América.

Lo cierto es que acudo de vez en cuando a los establecimientos de hamburguesas y otro tipo de comida rápida denominados comercialmente como Burger-King. Hace años cambié proviniente del Mc-Donald´s porque me parecía que en este establecimiento servían dosis ínfimas de hamburguesas. El cambio me gustó y seguí acudiendo hasta la actualidad.

Sin embargo mi opinión respecto a este establecimiento de comida rápida está cambiando drásticamente. Me gustaba tanto a mí como a mi familia porque sabes lo que te vas a gastar, sabes lo que te vas a comer y nos gusta ese tipo de comida, y el servicio hasta ahora era rápido y agradable. Pero las cosas están cambiando, la sociedad ultracapitalista en la que vivimos se empeña en maximizar hasta la saciedad los recursos de sus empresas y la cuestión del personal que atiende en caja no iba a ser una excepción. Por lo tanto, los señores gestores de Burger-King se han empeñado en reducir los trabajadores que atienden al público hasta el número de uno y solamente uno. Si esa persona no tiene ni un minuto para ir al servicio o para tomarse un café o un bocadillo porque hay en ese momento del día mucha cola, pues da igual, que reviente. Cuando se canse y se vaya de la empresa, ya vendrán muchos más a solicitar ese puesto de trabajo porque ya se sabe, hay tanto paro y tanta necesidad...

El resultado a nivel personal se traduce en esperas en cola de más de media hora, me canso de esperar para el tiempo que después invertimos en tomar nuestra consumición. Ya no nos merece la pena todo aquello positivo que veíamos en este establecimiento de restauración por el padecimiento de la espera de pie y durante tanto tiempo. Por eso, yo y mi familia hemos decidido en lo que respecta a acudir a Burger-King que ya no vamos a ir nunca más hasta que no cambien esas circunstancias, cosa que creemos no va a suceder. Ya acudimos a otro tipo de centros similares donde no hay que esperar tanto y hay más y mejor servicio al cliente.

¿Qué pensáis vosotros?