14 enero 2010

Fases del sistema digestivo

Conocerlas nos proporcionará una alimentación más equilibrada

Fases del sistema digestivo
¿Sabéis cómo funciona vuestro aparato digestivo? Quizá sepáis que ya la misma boca es el inicio de nuestro sistema digestivo; y quizás, también, sabéis que los alimentos llegan al estómago y que ahí, a través de unos ácidos, se convierten en formas más simples para poder ser digeridos y sintetizados sus nutrientes.

Sin embargo, puede que no tengáis tan clara una cuestión muy simple, y que por contra deberíamos de conocer todos nosotros muy bien, ya que conociéndola y aplicándola, trataremos nuestro aparato digestivo con más lógica, y por ende, nos alimentaremos más equilibradamente con sus beneficiosos resultados. Se trata de las tres fases del sistema digestivo.

Son la de eliminación, la de ingestión o ingreso, y la de asimilación. La primera coincide temporalmente con la mañana, hora arriba, hora abajo, según las costumbres de cada uno; la segunda coincide con la tarde, entendida desde el mediodía en adelante; y la tercera coincide con la noche, al descansar.

En la de eliminación, como su nombre indica, se produce el desecho de las heces y líquidos que el organismo considera como residuo o basura; en la de ingestión o ingreso, es en la que hay que aportar moderadamente los alimentos a nuestro cuerpo para que así obtengamos la energía necesaria para poder mantener las constantes vitales; y en la de asimilación, el organismo, simplemente, transporta los nutrientes ya sintetizados a todos los rincones y órganos de nuestro cuerpo, comenzando otra vez el ciclo descrito a la mañana siguiente.

De todo lo dicho, se deducen interesantes conclusiones en lo que a la forma de alimentarnos se refiere. Y es que según esto, deberíamos desayunar muy poca cantidad de comida, y preferentemente frutas y otros alimentos ricos en agua, ya que así estaríamos favoreciendo la limpieza de todo nuestro aparato digestivo. A continuación, en la segunda fase, deberíamos empezar a introducir alimentos en nuestro organismo moderada y variadamente, sin prescindir de casi ninguno; después, dos o tres horas más tarde, hacer una frugal merienda; y para finalizar esta fase, una cena muy muy humilde, para no interferir en la última fase, la de asimilación, en la que no hay que hacer nada de nada, salvo descansar y dormir.

Cómo véis, se trata de respetar las diferentes fases que tiene el aparato digestivo de organizar su nutrición, sin que en una se haga lo que por naturaleza le corresponde a la otra; y sin que en ninguna de ellas se utilice la energía específica para la función concreta de cada fase en ninguna otra cosa diferente. Es decir, por ejemplo, que si en la fase de eliminación el organismo tiene que usar su energía para deshacerse de materiales tóxicos; pues debe usarse esa energía precisamente para eso, y no para ingerir nuevos alimentos o digerirlos obstaculizando la fase eliminatoria.

4 comentarios :

Ignigo dijo...

Mira por donde a mi me gusta desayunar fuerte, cosa que en realidad no hago controlandome, pero cuando estoy en bufets de los hoteles te aseguro que me pierdo.

Comer normal, pero vamos, que si por motivos de trabajo se me pasa la hora, como que tampoco lo sufro, cosa por ejemplo que no podría decir del desayuno.

Y cenar también bastante suave, sobre todo si estoy en casa y poco después de cenar me voy a ir a la cama.

Natalia Pastor dijo...

Desde pequeña el desayuno ha sido la comida más importante del día.
La comida del mediodia bastante ligera ((salvo en vacaciones,claro),algún tentempié vespertino con un café, y la cena normalmente es fruta y algún yogurt.

lol@ dijo...

Esto del orden de las comidas yo no lo llevo a raja tabla, porque es muy peculiar según el trabajo de cada persona si hace mas desgaste físico que otra que está todo el día sentado.

Yo siempre desayuno tan sólo un zumo de 2 naranjas y a media mañana algún café o cortado hasta el mediodía, pero no tengo ansiedad de comer nada mas.

Pero a partir de las 5 de la tarde ahí si que me disparo; no se si es que como por aburrimiento o por ansiedad, pues hoy precisamente he empezado por mi propia cuenta hacer una dieta.

A ver si lo consigo, porque me aburro de las dietas muy rápido.¡Sólo son 5 kilos!.Ja ja ja.. a los que nos gusta "comer bien" se nos hace cuesta arriba.

Un abrazo.

Andybel dijo...

.-IGNIGO: Está claro, que dependiendo del trabajo y horario de cada uno, hay que adaptar la ingestión adecuadamente.

.-Yo, al contrario, tengo que comer al mediodía fuerte, por la mañana es que apenas tengo hambre, como si el sueño me alimentase. Incluso me da angustia la comida a esas horas tan temprano.

.-NATALIA: Veo que tú haces un buen desayuno, y después, a lo largo del día, vas haciendo recordatorios alimenticios. Bueno, tampoco lo veo mal...

.-LOL@: Sí, también está claro, yo si estuviese descargando, pues necesitaría un desayuno que debería ser, por lo menos, de un bocadillo con dos huevos fritos, bacon, etc.

.-Lo de "dispararte " a partir de las 17 hrs. puede ser debido a la falta de luz, que hace que necesites estimularte con la ingesta de comida.

.-A mí lo que me sienta fatal, ya con los añitos, es cenar mucho y cosas fuertes como carnes, etc. Al día siguiente me encuentro fatal, sin energía, y me molesta el estómago.

.-Saludos y gracias por vuestros comentarios.